Baraka

En el filme Baraka, el espacio se construye a partir de las secuencias de imágenes que muestran el paso del tiempo a partir de las actividades y procesos; por ejemplo en los rituales, movimiento del agua, etc. De tal manera la narración del filme se da por medio de los mismos elementos, siendo estos los que “narran” la secuencia del filme permitiendo una lectura precisa sin necesidad de guías ni señales, siendo las imágenes las que hablan por si solas.
A pesar de no tener conocimientos cinematográficos, se considera que la estructura del filme genera una lectura coherente, en la cual se muestran una serie de paisajes comenzando con sistemas hidrográficos, seres vivos, pasando por diferentes concepciones del mundo desarrolladas en cada rincón de este (desde judíos en el muro de los lamentos, musulmanes, etc)
En el filme se puede observar una serie de contrastes siendo los mas obvios el cultural, religioso, formas de vida e ideologías completamente distintas, graficándolo a partir de las diferentes formas de rendir culto.
Así mismo se pueden observar las tomas que muestran los cambios entre día y noche, el territorio habitado por el hombre y la naturaleza en sí. Es en este último punto donde se ve la contraposición y vida del hombre dentro del territorio, cómo este lo vuelve parte de él, arraigándose y desempeñando las actividades necesarias dependiendo de su forma de vida y concepción del mundo. Por otro lado tenemos lo rural visto en el filme como el territorio habitado por la flora y fauna.
Es así que Baraka nos narra la forma en que el ser humano se ha relacionado con su entorno, siendo su espiritualidad la que la distingue de otras especies.